Líneas difusas

Tarde de verano con la mirada hacia el Sol, calor abrasador, fruta tropical y vestidos vaporosos.

Inspiración geométrica. Luces y sombras. Líneas difusas.

Fotografía: Sara Álvarez

Modelos: Lucía Bolívar y Violea Pereira

Estilismo: Lidia Alanís y Mayte Arco

Vestido de mangos: Diseño de Mariana Piñar

Ilustraciones: Mariana Piñar

Diario de una Lindyhopper: El día que bailamos bajo la Superluna.

Noche del 12 de Junio. La Luna Llena más grande del año.

Esa noche viajamos en el tiempo, los teléfonos móviles dejaban de tener sentido y la mejor red social se establecía entre canción y canción a la pregunta de ¿Bailas?.
Los ritmos de los años 40 inundan el ambiente, la gente contagiada por el ritmo de la batería y todo el mundo hacía el bouncing casi sin darse cuenta.
Luz de farolillos iluminan la escena con personajes de provincias conversando en diferentes idiomas, porque la música no entiende de fronteras.
Diez canciones agitadas. Una canción lenta. Un suspiro de alivio. Conocidos y desconocidos se dan cita en la pista de baile. Chico con chica, chica con chico, chica con chica, señor con señora, señora con señora, niña con señora, chica con señor, chico con señor. Toda convención social se rompe porque lo único que importa es bailar, bailar y bailar. La gente se emborracha sólo con el ritmo de la música y el sudor se antoja como agua fresca en una noche de verano.
La diversión pasa factura a mitad de la noche. Las rodillas se resienten. Entonces, una sonrisa cómplice y una mano extendida se convierte en la mejor medicina. Una conversación sin articular palabra: ¿Bailas?.

Noche del 12 de Junio. Ritmo frenético de Swing. Una sonrisa. Mil sonrisas. La Luna se nos quedó pequeña.

Texto: Sara Álvarez

Fotografías: Irene Álvarez

 

  

Mi rincón favorito

Hace un tiempo me propusieron desde Housetrip que escogiera un lugar de Granada, más allá de los típicos, para formar parte del proyecto 'Rincones escondidos de España'. Siendo una difícil elección por el encanto que posee Granada, me quedo con la Cuesta del Rey Chico, conocido por los granadinos como La Cuesta de los Chinos. 

De este camino situado a las espaldas de La Alhambra me gusta el que esté rodeado de vegetación. Los amaneceres y atardeceres por este lugar son una auténtica maravilla. Además, el agua nos acompaña a través de sus fuentes y canales, resultando este sonido de lo más relajante. 

Ideal para huir del calor de la ciudad en verano e incluso refrescarse como los niños que me encontré jugando con el agua de una de las fuentes.

Para terminar esta bonita mañana, paramos a comer en el Restaurante japonés Zakuro, donde el surtido de Sushi, la tempura y el salmón teriyaki (del que no hay fotos porque me pudieron las ganas de hincarle el diente) estaban increíbles.

Yo ya he elegido, pero tú ¿con qué rincón te quedas?

Un plan perfecto en Granada

Recientemente me preguntaron desde la empresa HRS cuál sería mi plan perfecto en mi querida ciudad, Granada, y así participar en un concurso de bloggers.
A continuación algunas recomendaciones.

Mañana

Para los que les guste madrugar, no hay mejor manera de disfrutar de la luz de Granada que pasear por la Cuesta del Rey Chico con las primeras luces del alba. Una opción para no cansarse demasiado es subir por Calle Molinos en el tren turístico o en el autobús y llegar hasta las taquillas de la Alhambra y desde ahí bajar a pie en dirección a Plaza Nueva y Paseo de los Tristes. Además, al estar rodeada de vegetación la temperatura que suele tener este lugar es muy agradable, por lo que resulta ideal para estos días de verano.
Tras esta caminata, necesitaremos reponer fuerzas con un buen desayuno. Mi propuesta es un desayuno en alguna de las terrazas de Plaza Bibrambla: Café Di Roma si te apetece un buen café, o el Gran Café Bibrambla si tu preferencia es un buen chocolate con churros.

Almuerzo

Me decantaría por el Restaurante japonés Zakuro, que se encuentra detrás de la Iglesia Santa Ana. Tuve el placer de estar allí hace poco y es espectacular la elaboración de los platos. De sus platos, me decanto por una de sus especialidades de sushi con queso y el Salmón Teriyaki.

Tarde

Un buen plan sería ir al Museo José Guerrero de Granada, que tiene estupendas exposiciones de arte moderno.
Si disfrutas con la música, en la Plaza de la Universidad, tenemos la tienda de discos Bora Bora, una de las tiendas de vinilo más importantes de España.
Desde ahí podríamos seguir nuestra ruta por las tiendas de segunda mano que podemos por Calle Trinidad: El Ropero, Oh oh July, o por otro lado, si prefieres algo más sofisticado y diferente pero con precios asequibles, te recomiendo la boutique Nena de Canela.
Seguimos bajando por Calle Mesones para terminar en la cafetería Elda de calle Ganivet, un pequeño rincón con exposiciones de artistas granadinos y unas tartas caseras exquisitas.

Para cenar

Un clásico granadino para relajarse: una copita de vino dulce por Calle Navas, acompañado de sus buenas tapas y raciones.

Noche

El plan perfecto después del día tan gratificante sólo lo podría completar una sesión ese cine de verano. Hay multitud de propuestas: desde el clásico Cine del Zaidín Vergeles, la oferta de películas en Museo Caja Granada Memoria de Andalucía o en un ambiente histórico como son las Cuevas del Sacromonte.  Toda la programación para este mes de julio, lo puedes encontrar en este enlace.

Y tu plan perfecto ¿cuál sería?